Tras la implantación el pasado 25 de mayo de 2018 del Reglamento General de Protección de Datos Europeo, más conocido como RGPD, muchos de los clientes que figuraban en las bases de datos de muchas empresas no han aceptado las nueva políticas de privacidad o incluso han ignorado los emails en los que se les enviaba toda la información al respecto.
Obviamente esto ha hecho que muchas PYMES, autónomos e incluso algunas grandes empresas, hayan visto sus bases de datos considerablemente mermadas lo que ha originado una gran preocupación. ¿Qué podríamos hacer ante esta situación tan desfavorable? ¿sería posible rescatar a nuestros clientes perdidos?
En primer lugar hay que entender a los usuarios perdidos. Muchas campañas que se lanzaron para advertir a nuestros clientes de los cambios en la política de privacidad y de la entrada en vigor del RGPG, se hicieron al mismo tiempo. Un cliente recibía no solo el email de nuestra empresa sino los de diez o más empresas al día. Esto creó una sobre saturación de emails que podría haber sido evitada con una mejor preparación, así como con campañas más tempranas, mejor dirigidas y presentadas, pero sobre todo, no tan a última hora como pasó en la mayoría de los casos. Estos clientes perdidos seguramente no continuaron porque ante tal avalancha de emails sobre el RGPD muchos de los correos se fueron directamente a la basura.
Quizás, ahora que ha pasado el tiempo, vaya siendo hora de recuperar a estos clientes perdidos. Enviar una campaña más personal ofreciendo algún tipo de incentivo, descuento o promoción podría ser interesante. También puede ser una buena oportunidad para informar a estos clientes perdidos sobre el RGPD. Hacerles entender que ellos salen ganando pues van a tener mucho más poder de decisión sobre el uso, almacenamiento y recopilación de sus datos personales. Plantéalo como una ventaja, haz una síntesis clara que puedan entender en lugar de presentarlo de forma tediosa. A su vez dales mayor importancia y protagonismo a los botones de subscripción y utiliza hyperlinks en los correos. La presentación será muy importante y cuanto menos denso resulte a la vista más cómodo será de leer y por tanto de prestarle atención.
Existe también la posibilidad de usar otros canales menos habituales hoy en día, aunque puedan darnos resultados inesperados y poco provechosos . Y es que los mensajes a móviles o las llamadas telefónicas no son tan bien recibidas. La mayoría de nuestros clientes perdidos pueden recibirlas como una invasión a su intimidad lo cual es un impedimento para recuperar su confianza. Estos canales, mucho más agresivos, solo deberían contemplarse como último recurso para rescatar clientes perdidos.
Por otro lado no hay que olvidar centrar nuestros esfuerzos en aquellos clientes que se tomaron la molestia de leer nuestro email informativo sobre el RGPD y aceptaron las nuevas políticas de privacidad. Posiblemente estos sean nuestros mejores clientes, son mucho más activos y realmente han mostrado interés por continuar en nuestra base de datos. Así que el RGPD puede habernos sido de utilidad a la hora de hacer una criba de clientes, dejándonos una base de datos reducida pero de calidad.
Por último siempre podemos captar nuevos clientes. Además el RGPD nos brinda la oportunidad de recabar información fidedigna y de calidad. Mediante el uso de campañas de marketing, concursos a través de redes sociales, así como promociones, eventos, incluso captación de nuevos clientes a pie de calle con dispositivos electrónicos por los que se puedan apuntar podemos engrosar nuestras bases de datos.
En definitiva, no hay mal que por bien no venga y mientras no nos obsesionemos con las pérdidas y nos centremos en aquellos resultados positivos, mejor será el futuro de nuestra empresa.